ESTAMOS EN EL HORNO: Cada vez son más frecuentes los incendios en las cocinas

ESTAMOS EN EL HORNO: Cada vez son más frecuentes los incendios en las cocinas

La combinación de altas temperaturas con elementos inflamables puede generar un desenlace fatal, posible de remediar rápidamente si se posee un sistema de extinción adecuado.

La tarde del domingo está por terminar y el patio de comidas del shopping desborda de gente. Un grupo de adolescentes disfruta las últimas horas del fin de semana y una pareja recién salida del cine cena con sus hijos en un local de comidas rápidas, mientras el salón de juegos rebasa de chicos que festejan un cumpleaños.

Ya no hay más lugar para sentarse. La fila para encargar la comida crece, al igual que la demanda de pedidos. Los empleados “corren” de un lado a otro para ganar tiempo, mientras los sistemas de producción trabajan a fondo. En un sector de la cocina se acumula la grasa de las hamburguesas recién cocidas, y en el otro, el aceite hierve al máximo para freír las papas fritas.

En una situación tan cotidiana como esta, un descuido o una falla sería fatal. La combinación de todos estos elementos con las altísimas temperaturas que se generan, podrían desembocar en un incendio difícil de controlar, que se propagaría en pocos minutos por el resto del lugar.

Para prevenir esto, es necesario que los locales gastronómicos cuenten con un sistema automático de extinción para cocinas industriales, que apaga el fuego en el momento y evita que se extienda a su alrededor, salvando la vida de todas estas personas y resguardando los bienes materiales del lugar.

Del mismo modo que la cocina es el ambiente de la casa en donde más incendios se producen por los elementos que se manipulan, los negocios que desarrollan esta actividad son los más propensos a generar este tipo de siniestros, que claramente pueden terminar en tragedia.

Este tipo de instalación apaga la llama apenas se inicia el fuego, matando el foco de incendio y evitando que se produzcan reigniciones. Cuenta con un conjunto de fusibles, que al detectar de inmediato el exceso de temperatura, actúa sobre los contactos eléctricos, cortando la luz y el gas para evitar complicaciones y libera el agente extintor presurizado (acetato de potasio) por las cañerías hacia las boquillas de descarga, que se encuentran por encima de los artefactos y en el interior de las campanas. 

El sistema está operativo las 24 horas del día y es ideal para restaurantes, parrillas, locales de comidas rápidas, hoteles, clubes, confiterías, bares y cualquier lugar en donde se fabriquen alimentos. Al ser automático, actúa de manera inmediata y no necesita que el personal intervenga, evitando riesgos. Además, en el caso de ser utilizado la empresa mantenedora restablece rápidamente su funcionamiento.

La mayoría de los incendios en los centros comerciales empiezan en los patios de comidas y no tardan en propagarse por el resto del lugar. Para evitar accidentes y pérdidas irreparables, es necesario empezar a tomar conciencia y las medidas necesarias para prevenir y salir airosos de este tipo de eventualidades.

 

VENTAJAS DEL SISTEMA DE EXTINCIÓN AUTOMÁTICO PARA COCINAS INDUSTRIALES: 

·  Actúa de acuerdo a las normas NFPA, que incluye los requisitos mínimos para asegurar que los sistemas de extinción de incendios funcionen como está previsto.

· Se puede utilizar de forma automática o manual, apenas se inicia el fuego.

· No necesita energía eléctrica para funcionar

· Libera acetato de potasio, que a diferencia de otros agentes extintores, es biodegradable y no tóxico, totalmente inocuo para quien lo manipula.

· Funciona durante las 24 horas del día sin necesidad de la intervención humana.

· Una vez activado, puede reutilizarse la cocina en pocos minutos y el sistema se reacondiciona fácilmente.

 

VOLVER A EMPEZAR

“Este lugar, además de alimentar a los clientes, le da de comer a mi familia. Si pierdo esto, pierdo todo”, reflexiona Martin Acevedo, dueño de un restaurante ubicado en el barrio de Belgrano, que hace tres años atrás sufrió un principio de incendio, el cual no pudo ser controlado de inmediato por no contar con los elementos necesarios para extinguirlo.

El menú del lugar es amplio, pero los clientes de siempre ya no necesitan leer la carta. Martín comenzó en esta actividad hace 35 años, ayudando a su papá. “Mi viejo me enseñó este oficio. Le costó mucho formar todo esto, al igual que ahora a mi señora y a mí mantenerlo”, indica con nostalgia, y recuerda: “Tuvimos que cerrar el negocio por un tiempo para arreglar las instalaciones y luego nos llevó meses recuperarnos, perdimos mucha plata”.

El incendio se generó en el sector de las freidoras y se propagó en segundos, porque el lugar no contaba con el extintor indicado para apagar esa clase de fuego. “Las llamas provocadas por aceites y grasas son las más complicadas de sofocar si no se cuenta con el agente extintor adecuado”, explicó Juan José Hernandez, un técnico con amplia experiencia en el rubro.

Para combatir este tipo de fuego, es imprescindible contar en la cocina con un sistema de extinción a base de acetato de potasio, ya que lo elimina sin riesgo de reignición. “Esta clase de incendios jamás debe ser apagado con agua, porque puede producir una explosión que empeora la situación. Del mismo modo, en estos casos tampoco es del todo efectivo un matafuego ABC o de dióxido de carbono”, destaca Hernandez.

A partir de este hecho, Martín decidió instalar un sistema de extinción automático en su restaurante, porque lo considera “mucho más seguro”. Esto le permite tener protegido el lugar, incluso cuando él no está. “Ahora duermo tranquilo”, bromea.

“Dentro de todo, fue una desgracia con suerte, porque los daños fueron solo materiales. Podría haber sido una tragedia, porque el negocio estaba lleno de gente. Uno siempre piensa que no le va a pasar, hasta que te toca y es desesperante. No hay que esperar a eso para darse cuenta de lo grave que puede llegar a ser”, concluye.


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