Despacio, Escuela! Protección contra incendios en colegios

Suena el timbre del recreo y los chicos corren al patio. Las aulas quedan vacías, el bufet se llena en segundos y la cocina empieza a funcionar para tener todo listo a la hora del almuerzo. Horas atrás, la puerta del colegio se vaciaba de padres que dejaban a sus hijos con la tranquilidad de que ya habían ingresado al establecimiento, pero ¿quién les garantiza que se encuentran realmente seguros allí?

Un cortocircuito, un accidente en la cocina o una mínima falla en el sistema de calefacción pueden desatar un principio de incendio que no tardaría nada en expandirse.

Para evitarlo, es necesario que el establecimiento cuente con los siguientes elementos:

- Una dotación adecuada de extintores y un sistema de instalaciones fijas contra incendio, mantenidos periódicamente por una empresa habilitada.

- Iluminación de emergencia y carteles de señalización.

- Un plan de evacuación previamente establecido, con asignación de roles y responsabilidades por parte del personal del establecimiento, el cual debe estar capacitado para poner en funcionamiento los elementos de extinción y guiar de manera correcta y ordenada la evacuación.

- Cuando los alumnos abandonen el establecimiento, debe haber un responsable que los agrupe y los contenga fuera del edificio, para evitar cualquier accidente de tránsito u otra eventualidad.

- Es necesario controlar que las aulas queden totalmente vacías y que ningún chico haya quedado dentro del colegio.

- Es obligatorio realizar simulacros de incendio para que los adultos y los alumnos que están a su cargo sepan cómo actuar ante esa situación.

Cuidar a los más chicos es responsabilidad de todos, pero solo una empresa capacitada en materia de seguridad contra incendio puede garantizar una total protección.