Poseer una adecuada protección contra incendios salva vidas y evita pérdidas irreparables.
Cuando el fuego se inicia lo más importante es proteger la vida de quienes se encuentran en el lugar. La mejor opción es contar con instalaciones fijas contra incendios, como detectores automáticos, alarmas, sprinklers y rociadores contra incendios que descubran y sofoquen cualquier foco de inmediato.
Las instalaciones fijas contra incendios se componen por los sistemas de detección y extinción.
Los rociadores contra incendios actúan expulsando el agente extintor al detectar un aumento de temperatura en la superficie. Su activación es automática y evita exponer al personal a cualquier accidente que pueda producirse.
De esta manera permiten controlar el fuego antes de que se expanda y arrase con la totalidad de las instalaciones. Gracias a su rápida acción, el foco se detecta de inmediato y se sofoca para evitar daños mayores.
Estas instalaciones deben complementarse con el resto de los sistemas que posea el edificio, para que la protección sea integral.
La combinación de alarmas, detectores automáticos, hidrantes y rociadores contra incendios o sprinklers logran una rápida evacuación y respuesta ante el inicio de cualquier siniestro.
MaxiSeguridad posee una división especializada en ingeniería, obras y mantenimiento de instalaciones nuevas o existentes.
Realizar el mantenimiento de todos los sistemas es obligatorio y necesario para contar con la tranquilidad de que se encuentran operativos y dispuestos a responder de manera favorable cuando se los necesite.
Antes que lamentar cualquier accidente, es fundamental estar prevenido y equipado con expertos, que respaldan la protección de un establecimiento, cualquiera sea el riesgo a proteger.
MaxiSeguridad cuenta con un grupo de profesionales especializados en cada área, que brinda la confianza y la certeza de que contar con la mejor protección.