Rociadores Automáticos

Rociadores Automáticos

Controlan el incendio desde su inicio sin intervención humana y evitan grandes pérdidas materiales.

Los rociadores automáticos detectan el aumento elevado de temperatura en el ambiente y expulsan el agente extintor para sofocar el fuego.

Son dispositivos que descubren el inicio de un incendio y se accionan de manera automática para sofocarlo.

El agente extintor proviene desde un sistema de tuberías, hasta llegar a las válvulas para ser expulsado al exterior.

Los rociadores automáticos forman parte de un sistema fijo contra incendio y se complementan con el resto de los elementos que lo componen.

Para garantizar su normal funcionamiento es necesario y obligatorio realizar su mantenimiento periódico.

La Resolución Nº 263/AGC/2017 exige que el mismo se realice en forma mensual, bimestral o trimestral, ya que su periodicidad depende de la magnitud del sistema.

Los rociadores automáticos son utilizados en distintos ambientes y salvan muchas vidas por su eficacia y su constante protección.

Además de las quemaduras que el fuego provoca, el humo es una de las principales causas de muerte en los incendios. Genera quemaduras en las vías respiratorias y asfixia, al inspirar el monóxido de carbono, sumamente tóxico.

Al mismo tiempo, protege las instalaciones de cualquier establecimiento y evita las grandes pérdidas económicas que un incendio genera.

La única manera de evitar accidentes es realizando un programa de mantenimiento preventivo y los rociadores automáticos cumplen un rol fundamental en el mismo.


Rociadores Automáticos