¿Estamos fritos?: Son muy frecuentes los incendios en las cocinas

¿Estamos fritos?: Son muy frecuentes los incendios en las cocinas

Un siniestro en un reconocido restaurante de Palermo reavivó la polémica.
La única medida efectiva contra los incendios es la prevención.

Las cocinas de los restaurantes están repletas de elementos inflamables, tales como grasas o aceites, que en combinación con las altas temperaturas pueden desembocar en un principio de incendio.

El mismo puede sofocarse de inmediato o propagarse a otros sectores. La diferencia entre estos dos resultados depende de una sola cuestión: si el lugar cuenta con sistemas que detecten y extingan la llama, antes de que el fuego sea incontrolable.

El 80 % de los incendios que tienen lugar en las cocinas se producen en las campanas. Las consecuencias que esa cifra deja podrían evitarse con un sistema de detección y extinción adecuado para estos ambientes.

“Esta problemática sigue siendo actual, por eso es fundamental concientizar sobre la importancia de instalar sistemas contra incendio y de realizar el mantenimiento preventivo de manera periódica, para garantizar su normal funcionamiento”, indica Maximiliano Wutzke, presidente de MaxiSeguridad.

Si el fuego se ataca desde el comienzo, se sofoca de inmediato, disminuyendo drásticamente las pérdidas materiales y humanas.

Estos sistemas fijos utilizan un agente extintor a base de acetato de potasio, diseñado específicamente para sofocar fuegos cargados de grasa. Al ser descargado, quita el oxígeno, detiene la combustión, extingue el fuego y previene la reignición.

El sistema se activa de manera automática o manual, a través de un dispositivo remoto.

“Posee un grupo de fusibles que detecta rápidamente el exceso de temperatura, actúa sobre los contactos eléctricos, cortando la luz y el gas para evitar inconvenientes y libera el agente extintor presurizado por las cañerías hacia las boquillas de descarga, las cuales se encuentran en el interior de las campanas y sobre los artefactos”, explica Maximiliano. 

Una vez que el sistema es activado, la empresa mantenedora restablece de manera muy rápida su funcionamiento y la cocina puede volver a utilizarse en pocos minutos. “Eso es un beneficio importante, porque el lugar puede seguir funcionando normalmente”, destaca.

El fuego causado por aceites y grasas de origen vegetal o animal jamás debe ser apagado con agua, ya que puede generar una explosión. Tampoco es completamente efectivo un matafuego ABC o de dióxido de carbono. En estos casos se debe utilizar un extintor tipo K, que produce un efecto refrigerante, actúa por saponificación y sella la superficie aislándola del oxigeno.


Todos estamos expuestos a este tipo de incendios, ya sea trabajando en un local gastronómico o disfrutando de una comida con la familia o con amigos.

Por eso es fundamental promover la importancia de la prevención, para evitar malos momentos y no sufrir las consecuencias de incendios que podrían evitarse.


¿Estamos fritos?: Son muy frecuentes los incendios en las cocinas