Sistema de bombeo

Sistema de bombeo
para protección contra incendios

Las bombas contra incendios son el “corazón” del sistema de extinción y su buen funcionamiento es clave para combatir el fuego.

Normalmente se instalan en una sala específica, aunque también pueden compartirla con otros sistemas hidráulicos.

El equipo está formado por una o dos bombas denominadas principales, que deberán ser fabricadas y dimensionadas en base a las recomendaciones de la NFPA 20, más una bomba, normalmente vertical, denominada Jockey.

La misión de esta última bomba es la de arrancar para restaurar la presión en el sistema, ya sea por posibles fugas o cambios de presión.

Las bombas principales son las que van a funcionar en caso de incendio, tras ser accionadas por un motor eléctrico o diesel. Hay diferentes configuraciones para estas, pero la más común es la de una bomba principal y otra en reserva por si llegara a fallar la primera.

Una característica a destacar de estas bombas es que su arranque es automático y no van a paran de funcionar hasta que se haya extinguido el incendio. Cuando eso suceda, personal capacitado deberá detener su funcionamiento.

Esta característica se debe a que en caso de incendio se quiere que exista agua y presión en cualquier punto que pueda ser necesario.

Por ese motivo, deben instalarse válvulas de seguridad que garanticen un caudal mínimo de expulsión, para evitar que la bomba se queme por un uso prolongado.